Pedir ayuda psicológica no significa que “no puedas solo” o que “algo esté mal contigo”, sino que reconoces la importancia de tu bienestar emocional y buscas herramientas para cuidarte. Un psicólogo puede ayudarte a comprender lo que sientes, identificar las causas y desarrollar estrategias para afrontarlo de manera saludable.
Algunas señales de que es momento de buscar ayuda incluyen: cambios bruscos en el estado de ánimo, dificultad para concentrarte, problemas para dormir, pérdida de interés en actividades que antes disfrutabas, aislamiento social o pensamientos negativos persistentes.
Escuchar tus emociones y actuar a tiempo es una forma de autocuidado. Tu salud mental es tan importante como tu salud física, y pedir apoyo es un paso valiente hacia una vida más equilibrada y plena.